Entornos naturales de gran belleza, recursos patrimoniales de gran riqueza arquitectónica y cultural y parajes ideales para perderse y reencontrar la intimidad perdida.
La Val d’Aran es el único valle atlántico de los Pirineos de Cataluña, con impresionantes lagos de origen...
Las iglesias románicas de la Vall de Boí son el mejor ejemplo del arte y la arquitectura románica catalana. El conjunto de ocho iglesias y una ermita fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.
El Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici es el único parque nacional de Cataluña, y se encuentra situado a caballo entre las comarcas del Pallars Sobirà, el Alta Ribagorça, el Pallars Jussà y la Val d’Aran.
El desfiladero de Mont-rebei es el único gran desfiladero de Cataluña que se mantiene más o menos virgen, sin que lo atraviese ninguna carretera, ferrocarril o línea eléctrica.
La Farmacia de Llívia está documentada desde el año 1594 y se considera la más antigua de Europa.
Núria respira naturaleza. Rodeada de grandes cumbres que bordean los 3.000 metros de altura, esta estación sólo es accesible con un transporte singular, el tren cremallera, hecho que lo ha convertido, con los años, en una de los destinos turísticos más peculiares de Cataluña.
Desde Sant Joan de les Abadesses al castillo de Mataplana, la ruta “Terra de comtes i abats” recorre el corazón del Ripollès para descubrir un gran número de iglesias, monasterios y castillos en los que perviven las leyendas, y que fueron la cuna de Cataluña.
Es el mejor exponente de paisaje volcánico de la Península Ibérica, con 40 volcanes inactivos y más de 20 coladas de lavas basálticas.
Uno de los vestigios más interesantes de la cultura hebrea que se conservan en Europa.
Busca las experiencias que más se ajustan a tus gustos y a los de tus acompañantes
