La tercera etapa del sendero Transversal GR 1 nos lleva hasta Banyoles -en el corazón de la comarca del Pla de l'Estany- flanqueando la espesa superficie forestal de la sierra del Bon Aire. En estas montañas veremos como la zarzaparrilla, la madreselva y la hiedra trepan por los pinos y las encinas y forman un bosque sombrío y casi impenetrable. Pero a veces el bosque se aclara y nos ofrece preciosas vistas del valle del Fluvià. Durante el tramo final de la etapa, en descenso, el terreno se abre y podemos admirar la cuenca del lago de Banyoles. Este es el lago cárstico más popular y conocido de Catalunya, ¡una visita obligada e imprescindible!
Media. Esta etapa transcurre por pistas, caminos y algunos tramos asfaltados. Los cambios de camino son frecuentes, debemos estar muy atentos en las muchas bifurcaciones que nos vamos encontrando.
Nada en especial.
Mapa comarcal de Catalunya 1:50.000. Alt Empordà - 02. Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC).
Empezamos la tercera etapa del GR 1 en el (1) Veïnat de Can Dalmau (0:00h - 186m). Dejamos atrás el conjunto de casas y -siguiendo siempre las señales blancas y rojas del GR- tomamos un camino que sube suavemente (NO) hacia la sierra del Bon Aire. Nos adentramos en los bonitos y espesos bosques de pinos y encinas de esta montaña. El rico y abundante sotobosque hace que la masa forestal parezca impenetrable. Dejamos atrás varios desvíos y pasamos junto al majestuoso (2) Mas de Can Canet (1:00h - 268m). Continuamos en dirección NO hacia los campos y el vecindario de Brunsó, desde donde disfrutamos de muy buenas vistas del valle del río Fluvià (N).
Después de sobrepasar la última casa de Brunsó, giramos a la izquierda (S-SO) y empezamos a bajar por el lomo de la montaña. Llegamos a un punto donde la pista de tierra pasa a estar asfaltada. Dejamos atrás a la derecha la ermita de Sant Miquel y llegamos a la entrada de (3) Centenys (1:25h - 251m). Es muy recomendable desviarnos momentáneamente del GR 1 y explorar este bonito pueblo que queda elevado por encima de la llanura. Sus calles estrechas y sus fachadas rústicas nos transportan a otras épocas.
Retomamos el camino y continuamos bajando por una pista asfaltada en dirección S-SO. La pista separa los campos de la Casanova y los campos de Borrell y nos lleva hasta la estrecha carretera GIV-5136. Cruzamos esta carretera y continuamos bajando hasta el núcleo de (4) la Farrès (1:45h - 243m). Cruzamos esta pequeña localidad por la calle principal y tomamos un desvío a la derecha (O). Pronto llegamos a la rotonda de acceso a la urbanización de (5) Melianta (1:50h - 231m). Rodeamos esta zona residencial por la calle Mossèn Pere Campolier. Llegamos a un punto donde dejamos esta calle y tomamos un sendero que baja hacia la izquierda por el lado de un murete, justo por encima del barranco del arroyo de Melianta. Llegamos a un parque público, punto de inicio de los itinerarios locales hacia las fuentes de Melianta. Nosotros seguimos por la calle Revardit, que nos vuelve a llevar hasta la calle Mossèn Pere Campolier. A continuación entramos en el extenso Pla de la Bruguera. Cruzamos este llano por una pista asfaltada y cuando llegamos a Can Seraia nos desviamos a la derecha. Inmediatamente llegamos a un puente que cruza la (6) carretera C-66 (2:20h - 234m).
Avanzamos ahora en dirección S y pasamos por el lado de los edificios del imponente Mas Usall. Continuamos por la pista hasta que ésta se encuentra con la carretera de Banyoles. Avanzamos 300m por el lado de la carretera y nos encontramos seis olmos preciosos y la fuente de la Rajoleria. En este punto dejamos el asfalto y proseguimos por un sendero que desciende en paralelo a la carretera, por el lado de un campo y de un instituto. Llegamos a la antigua carretera de Figueroles, hoy en día una calle, y la seguimos hasta el monasterio de (7) Sant Esteve de Banyoles (3:05h - 167m), punto final de la etapa, en pleno casco urbano de Banyoles.
El concierto de sonidos que nos ofrece la naturaleza en el tramo forestal de la montaña del Bon Aire.
Las imponentes masías que nos encontramos durante la etapa, como Can Canet o el Mas Usall.
El encantador pueblo de Centenys, con su iglesia románica y sus callejuelas.
En el siglo IX se construyó en el lago de Banyoles todo un conjunto de canales de salida para controlar el nivel del agua y evitar inundaciones? Los monjes del monasterio benedictino de Sant Esteve, que se fundó en el año 812, construyeron un sistema de canalizaciones que cruzan toda la ciudad de Banyoles, se ramifican y desembocan en el río Terri. Gracias a este sistema, Banyoles fue habitable y sus vecinos dieron todo tipo de usos a los canales: lavadores, regadío, industria textil,...
Visitar el bonito pueblo de Centenys. Vale la pena perderse por las callejuelas de este pequeño núcleo de población y visitar su Plaza Mayor. También cabe destacar la bonita iglesia románica de Sant Iscle y Santa Victòria, de los siglos XI y XII, y las monumentales masías de los alrededores de Centenys.
Parte del itinerario de esta etapa está bastante expuesto al sol. Si hacemos la ruta durante los meses de verano es importante ir bebiendo agua y protegernos del sol para evitar insolaciones.