Esta vigésimo cuarta etapa del sendero Transversal GR 1 transcurre íntegramente por la comarca leridana de la Noguera. Desde Àger, el núcleo más destacado del precioso valle de Àger, recorremos el sector occidental del valle hasta el Mas Carlets, ya a las puertas del desfiladero de Mont-rebei. Durante la etapa pasamos por el pequeño pueblo de Corçà y por el bonito paraje de la Pertusa, un mirador maravilloso del embalse de Canelles y punto donde se emplaza una de las grandes joyas del románico catalán, la ermita de la Mare de Déu de la Pertusa. Desde Àger hasta la Pertusa avanzamos mayoritariamente por pistas de tierra, en cambio, el tramo desde la Pertusa hasta el Mas Carlets transcurre por un agradable sendero.
Notable. La derivada de la longitud y el desnivel que hay que superar.
Nada en especial.
Base topográfica de Catalunya 1:25.000. Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC).
Empezamos la vigésimo cuarta etapa de la travesía Transversal en (1) Àger (0:00h - 600m). Seguimos las señales blancas y rojas del GR 1 por la carretera C-12 en dirección a Balaguer, dejando el casco antiguo de Àger a nuestra izquierda (S). Inmediatamente tomamos una pista a mano derecha. Cruzamos la carretera que sube hacia el Centro de Observación del Universo (PAM) y pasamos junto al cementerio. La pista avanza unos metros por encima de la carretera C-12. Cerca de la ermita de Santa Helena coincidimos durante unos metros con la carretera secundaria de Àger a Corçà. A continuación hacemos un largo tramo por entre los campos del llamado Pla de la Cerdanya, hasta que salimos a una curva de la carretera de Àger a Corçà.
En este punto tomamos el camino que sale hacia la derecha (NO) y abordamos un tramo donde cruzamos sucesivamente cuatro barrancos: el barranco del Salt, el barranco de la Pedrona, el barranco del Caminer y el barranco del Mas Nou. Dejamos la pista y tomamos un sendero a la derecha que sube unos metros por la zona de Claramunts. Continuamos flanqueando la montaña en dirección NO a una cota aproximada de 740m de altitud. Dejamos atrás algunos desvíos y varias masías y finalmente llegamos al pequeño pueblo de (2) Corçà (2:10h - 683m), que se levanta alrededor de una pequeña colina. Si vamos bien de tiempo podemos dar un paseo por el pueblo, donde destaca el castillo y la iglesia de la Mare de Déu.
Desde Corçà, hacemos unos metros por la carretera asfaltada en dirección N e inmediatamente tomamos la pista que sale en dirección al desfiladero de Mont-rebei (NO). Pasamos junto al cementerio de Corçà y continuamos recto dejando atrás varios desvíos a ambos lados del camino. Llegamos a un collado, punto de (3) acceso a la Pertusa (2:35h - 665m). Este es un lugar muy frecuentado que es probable que encontramos lleno de vehículos, sobre todo si pasamos por allí en fin de semana o en períodos de vacaciones. Justo a nuestra izquierda sale el camino que sube hasta la ermita de la Pertusa (0:10h ida y vuelta). La ermita está situada en un lugar espectacular, en lo alto de una arista afilada. Es muy recomendable dedicar un rato a visitar el entorno y la ermita románica.
Empezamos el último tramo de la etapa. Desde el punto de acceso a la Pertusa bajamos por el sendero que sale hacia el desfiladero de Mont-rebei (N). Dejamos atrás a la derecha el camino que sube al castillo de Sant Llorenç y a la vía ferrata Urquiza-Olmo. Bajamos decididamente haciendo algunos zigzags hasta el fondo del barranco de la Pardina. Cruzamos este barranco y empezamos el último tramo de ascenso de la etapa. Dejamos atrás las ruinas de la casa de la Pardina y continuamos subiendo, haciendo algunas lazadas. Caminamos por una especie de cornisa que nos ofrece muy buenas vistas del pantano de Canelles. Una vez alcanzamos la parte alta de la sierra del Mill, hacemos un corto tramo en bajada y llegamos al (4) Mas Carlets (3:40h - 750m), una antigua masía abandonada que está situada a la sombra de una encina monumental. Al lado mismo del Mas Carlets encontramos la fuente del Rajolí, que durante bastantes meses del año está seca. Hay un proyecto para la adaptación del Mas Carlets como refugio de montaña.
Descubrir y visitar la ermita de la Mare de Déu de la Pertusa, que está situada justo en lo alto de un espectacular abismo.
Las vistas del pantano de Canelles y del desfiladero de Mont-rebei desde la Pertusa, un mirador excepcional.
La ermita de la Mare de Déu de la Pertusa era la capilla del antiguo castillo de Sant Llorenç? Este castillo, del que aún se conserva una torre, fue levantado para vigilar el valle de Àger y para controlar el paso por el desfiladero de Mont-rebei. La ermita de la Pertusa aparece documentada por primera vez en 1162, con el nombre de Petrapertusa.
Hacer la fotografía clásica de la ermita de la Mare de Déu de la Pertusa, en primer plano, y el embalse de Canelles al fondo, en segundo plano. Este pantano del río Noguera Ribagorçana fue construido en 1959. Las aguas tranquilas del embalse permiten poder navegar en kayak y con otras embarcaciones.
El itinerario de esta etapa está muy expuesto al sol. Si hacemos la ruta durante los meses de verano es importante ir bebiendo agua a menudo y protegernos del sol para evitar insolaciones.