La segunda etapa de la Transpirenaica nos ofrece una combinación maravillosa de paisajes de mar y montaña típicamente mediterráneos. Durante el primer sector de la etapa subimos al extraordinario monasterio benedictino de Sant Pere de Rodes, una de las grandes joyas del románico catalán. Después de admirar esta magnífica construcción, bajamos hasta el pueblo de Llançà, donde nos despedimos de las aguas del mar Mediterráneo, que nos han acompañado durante las dos primeras jornadas de la travesía. Finalmente, dejamos atrás el Mediterráneo y la península del Cap de Creus y llegamos a Vilamaniscle, un pueblo precioso que nos descubre la gran tradición vitivinícola del Empordà.
La derivada de la longitud y el desnivel que hay que superar. Esta etapa no presenta ninguna dificultad técnica.
Nada en especial.
Cap de Creus. 1:25.000. Editorial Alpina.
Alt Empordà. 1:50.000. Editorial Alpina.
Base topogràfica de Catalunya 1:25.000. Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC).
Empezamos la segunda etapa de la Transpirenaica en el (1) Port de la Selva (0:00h - 5m). Seguimos la bahía por la orilla del mar, primero por la zona portuaria y después por la llamada Platja Gran. Coincidimos en este tramo con el sendero de largo recorrido GR 92, que en su tramo catalán recorre toda la costa del Mediterráneo desde Portbou hasta Ulldecona. Cuando llegamos al desvío de la carretera de la Selva de Mar, dejamos atrás el mar y la carretera de Llançà y giramos hacia la izquierda (S) en dirección a la Selva de Mar. Seguimos la carretera hasta justo antes de llegar a unas instalaciones deportivas, donde tomamos un camino que sale perpendicular a la carretera y que rodea las instalaciones. Seguimos las marcas blancas y rojas del GR hasta la (2) Selva de Mar (0:50h - 60m). Este pequeño municipio era antiguamente el núcleo más importante de la zona y Port de la Selva sólo era el puerto de los pescadores de la Selva de Mar.
Abordamos ahora el ascenso al monasterio de Sant Pere de Rodes. Justo saliendo de la Selva de Mar pasamos por la ermita de Sant Sebastià, que más bien parece un castillo, por las almenas que coronan sus paredes. El camino sube en zigzag para superar el fuerte desnivel, nos encontramos ante la primera subida realmente exigente de la travesía transpirenaica. Finalmente alcanzamos al aparcamiento oriental del monasterio y continuamos por una pista que primero rodea el monasterio por debajo y luego llega a la puerta principal del (3) monasterio de Sant Pere de Rodes (2:00h - 510m), uno de los grandes exponentes del románico catalán, de visita muy recomendable.
Dejamos el monasterio atrás y continuamos la travesía en dirección NO. Pasamos por el lado de la ermita de Santa Helena, que nos queda a nuestra izquierda, y cruzamos una carretera. Empezamos a descender poco a poco por la loma de la montaña en dirección a Llançà. Durante este tramo disfrutamos de unas vistas espectaculares de la llanura ampurdanesa, la sierra de la Albera y las grandes montañas del Pirineo oriental. Pasamos por el (4) collado del Peral (2:45h - 356m) y hacemos el último tramo de descenso hasta el municipio de (5) Llançà (3:30h - 10m), el segundo y último pueblo marinero por donde pasamos durante la travesía Transpirenaica en su sector catalán.
Salimos de Llançà cruzando la carretera de acceso al pueblo y las vías de tren. Avanzamos por una pista ancha que sube suavemente por el lomo de una montaña. Caminamos por una zona muy expuesta al sol donde es difícil encontrar sombras. Poco a poco vamos superando el desnivel y llegamos al (6) collado de las Portes (4:30h - 230m), donde nos encontramos un cruce de pistas. Miramos atrás para admirar el azul del mar por última vez y continuamos por la pista que sigue recto adelante. Avanzamos primero por un terreno llano y después comenzamos a bajar por la ladera occidental de la montaña. Llegamos a un punto donde dejamos la pista y tomamos un sendero que baja directo hasta (7) Sant Silvestre de Velleta (4:50h - 118m), una bonita ermita románica que data del siglo X y que está formada por una nave rectangular y un ábside semicircular.
Retomamos la marcha por un sendero que sube unos metros en dirección O y que nos deja nuevamente en la pista de tierra. Avanzamos por esta pista haciendo caso de las señales blancas y rojas en los cruces que nos vamos encontrando hasta que llegamos al (8) collado de la Serra (5:35h - 258m). En este punto tomamos la pista que baja suavemente y en dirección NO hacia el collado de Quirc y el pueblo de (9) Vilamaniscle (6:00h - 155m). Esta pequeña y bonita población está situada a los pies de la sierra de la Albera -que recorreremos durante las siguientes etapas de nuestra travesía- y es reconocida por la calidad de sus cultivos de olivos y vid. Recomendamos acercarnos a esta tradición y, si tenemos la oportunidad, probar los vinos y el aceite que se elaboran en el pueblo.
Las maravillosas vistas que tenemos durante el tramo de descenso desde Sant Pere de Rodes hasta Llançà.
El fuerte contraste entre el mar y los paisajes de montaña de la sierra de Rodes.
Descubrir el monasterio de Sant Pere de Rodes.
Conocer la tradición vitivinícola del Ampurdán en el bonito pueblo de Vilamaniscle.
La Selva de Mar recibe este nombre porque antes el bosque cubría casi todo el término? Fue después, bajo la influencia de los monjes del monasterio de Sant Pere de Rodes, que el cultivo de la vid y el olivo empezó a ganar terreno y se extendió incluso a las montañas colindantes. En el siglo XIX, la filoxera y las fuertes heladas afectaron gravemente estos cultivos y muchos campos fueron abandonados.
El precioso monasterio románico de Sant Pere de Rodes. La primera referencia escrita del monasterio data del año 878 pero no fue hasta el año 947 que se convirtió en una abadía benedictina independiente. El monasterio tuvo una gran vitalidad hasta el siglo XIV y luego entró en una larga decadencia hasta que finalmente fue abandonado. Actualmente ha sido espléndidamente restaurado (más información: 972 387 559, santperederodes.cultura@gencat.cat).
El recorrido de esta etapa está muy expuesto al sol y las sombras son escasas. Si vamos bien de tiempo y las fuerzas nos acompañan, desde el monasterio de Sant Pere de Rodes, podemos subir hasta el panorámico castillo de Sant Salvador de Verdera (682m), punto más elevado de la península del Cap de Creus (ida y vuelta: 1,6 km, 0:35h).