La decimoctava etapa de la Transpirenaica transcurre casi en su totalidad dentro de los límites del Parque Natural del Alt Pirineu. Hoy el GR 11 nos lleva por dos de los grandes valles del Pallars: el valle del río Noguera de Vallferrera y el valle del río Noguera de Cardós. Durante la primera parte de la etapa abordamos la exigente ascensión al collado de Tudela, que comunica estas dos valles y que se convierte en un mirador extraordinario de toda esta zona de los Pirineos. Durante la segunda parte de la etapa disfrutamos de un largo y agradable descenso hasta Tavascan, pasando por el pintoresco núcleo de Boldís Sobirà.
La derivada de la longitud y el desnivel que hay que superar. Esta etapa no presenta ninguna dificultad técnica.
En invierno y primavera, podemos encontrar nieve en el collado de Tudela.
Nada en especial.
Parc Natural de l'Alt Pirineu. 1:50.000. Editorial Alpina.
Base topogràfica de Catalunya 1:25.000. Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC).
Empezamos la decimoctava etapa de la Transpirenaica en (1) Àreu (0:00h - 1.225m). Salimos del pueblo en dirección N y cruzamos el vecindario de la Força d'Àreu. Comenzamos aquí la exigente ascensión a las bordas de Costuix y el collado de Tudela. Avanzamos por un sendero que va cruzando la pista que también sube hasta las bordas de Costuix. Esta pista sube haciendo largas lazadas, mientras que el sendero por donde nosotros caminamos es mucho más directo. Ascendemos por el interior del bosque hasta que llegamos a un prado -el Pla de Costuix- donde se encuentran las (2) bordas de Costuix (0:50h - 1.723m). Dejamos a la derecha (N) el camino que sigue llano hacia las bordas de Pilanera y nosotros continuamos ascendiendo hacia el collado de Tudela (O-NO).
Nos adentramos en el sensacional bosque de pino negro de Tudela. La pendiente es fuerte y la subida es exigente, pero el entorno por donde avanzamos es fabuloso. Finalmente alcanzamos el panorámico (3) collado de Tudela (1:50h - 2.239m). ¡Nos encontramos en un lugar maravilloso! El collado de Tudela comunica el valle del río Noguera de Vallferrera y el valle del río Noguera de Cardós y nos ofrece vistas sensacionales de la Pica d'Estats (3.143m, NE), el Monteixo (2.905m, E) y las montañas del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici (O), entre las que destaca la inconfundible silueta de Els Encantados (2.745m y 2.725m).
Prestamos atención a las señales blancas y rojas del GR y empezamos a descender por las Comes de Llossau en clara dirección NO. Llegamos a la cresta occidental que baja del pico de Tudela y enlazamos con una pista de tierra. Desde este punto y hasta Boldís Sobirà seguiremos esta pista, que va bajando por la zona boscosa de Fontanilles y del Obac de Boldís. Durante este tramo podemos observar los llamados Boldissos -Boldís Sobirà y Boldís Jussà-, dos pequeños núcleos elevados.
Vamos avanzando y llegamos a (4) Boldís Sobirà (3:35h - 1.490m). Cruzamos este núcleo y continuamos la etapa por un sendero que flanquea llano la montaña a una cota aproximada de 1480m. Vamos remontando el valle de Cardós a media altura y en dirección N. Cuando llegamos al barranco de Les Planes, el camino empieza a descender bruscamente hacia el fondo del valle. Pasamos por las Planes de Colomer y continuamos el descenso hasta (5) Tavascan (5:00h - 1.120m), pueblo que está situado en la confluencia entre el valle de Tavascan (NO) y el valle de Lladorre (NE).
Las extraordinarias vistas que tenemos desde el collado de Tudela.
Descubrir el Pla de Costuix y las bordas homónimas.
Finalizar la etapa en el encantador pueblo de Tavascan.
Muchas bordas han sido abandonadas en las últimas décadas? Las bordas eran construcciones rurales -normalmente de dos plantas, muros de piedra y techo de pizarra- que edificaban los ganaderos en zonas de pasto para pasar la noche, cerrar el ganado o guardar herramientas. El despoblamiento de los Pirineos y la evolución y los cambios que ha habido en la actividad ganadera han hecho que muchas antiguas bordas quedaran abandonadas.
Pasear por el amplio collado de Tudela. En este collado la cresta de la sierra de Costuix se presenta llana y forma una pequeña meseta alargada. Tras la dura ascensión desde Àreu, es muy recomendable descansar un rato en este lugar precioso y admirar el grandioso entorno que nos rodea: las vistas, el paisaje, la vegetación, los bosques, los valles,...