La decimonovena etapa del sendero Transversal GR 1 nos permite descubrir y disfrutar de la tranquilidad del Pla de Tragó y de los rincones encantadores del pueblo de Peramola, donde pasaba largas temporadas el poeta Miquel Martí i Pol. Durante la etapa también disfrutamos de magníficas vistas del valle del Segre y podemos observar buena parte de la franja occidental del Anticlinal de Oliana. Tras flanquear el Tossal de Sant Marc, dejamos el Alt Urgell y entramos en la comarca de la Noguera. Caminamos por un territorio boscoso y poco conocido, pero a la vez cautivador.
Notable. La derivada de la distancia y el desnivel que hay que superar.
Es recomendable llevar unos prismáticos para la observación de grandes y pequeños rapaces.
Mapa topogràfic de Catalunya 1:25.000. Oliana - 62. ICGC Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Empezamos la novena etapa del GR 1 en (1) Oliana (0:00h - 451m). Seguimos las señales blancas rojas del GR y pasamos junto a la depuradora del pueblo, que dejamos atrás a mano derecha. Muy pronto llegamos al puente de la Palanca y atravesamos el río Segre. A continuación entramos en el núcleo de Tragó y lo cruzamos por la plaza del Ball y el camino de Peramola. Hacemos unos metros por la carretera de Tragó (NO) y después nos desviamos hacia la izquierda (SO), por una ancha pista de uso agrícola. Cruzamos el extenso Pla de Tragó por este camino hasta que llegamos a una bifurcación. Nosotros tomamos la pista de la derecha (NO) en dirección a Peramola. Cruzamos la carretera y entramos en el pueblo por la calle de Sant Miquel. Pronto llegamos a la plaza Josep Roca, en el corazón del histórico pueblo de (2) Peramola (1:30h - 570m).
Desde el centro de Peramola continuamos por la calle Frederic Ribó y pasamos junto al lavadero público. Salimos de Peramola por la carretera de Cortiuda. Tras pasar junto a varias casas de veraneo y hacer dos lazadas, dejamos la carretera y nos desviamos a la izquierda por el Camí de la Mina, una pista forestal que sube hacia las antiguas minas de bauxita de la sierra de Sant Marc. Avanzamos en dirección S-SO. Vemos, justo unos metros por debajo de nosotros, la carretera que comunica Peramola con Politg y la Torre de Rialb. Llegamos a un claro y nos desviamos a la izquierda por un sendero que se acerca a la base del acantilado del Tossal de Sant Marcs. Más adelante, el sendero sale a la pista por donde ya íbamos antes. Nosotros tomamos la pista hacia la derecha (O). Vamos flanqueando la montaña y dejamos atrás varias construcciones en ruinas.
Avanzamos llaneando con ligera tendencia a bajar hasta que nos encontramos con el (3) desvío de Sant Marc (3:00h - 962m). A la derecha sale un camino que sube por el Tossal. Nosotros giramos a la izquierda haciendo una curva muy cerrada (pista). A continuación el camino rodea el contrafuerte y entramos en la vertiente meridional de la montaña. Empezamos ahora un largo flanqueo en el que cruzamos los tres arroyos del barranco del Vilaró. Caminamos por el interior de un pinar precioso donde, si prestamos atención, es posible escuchar el canto de pájaros como el carbonero común o el pinzón común. Ya cerca de Pallerols, llegamos a un cruce donde nos desviamos a la izquierda y, tras varias lazadas, llegamos a (4) Pallerols (3:50h - 808m), punto final de esta etapa.
Cruzar el río Segre por el magnífico puente de la Palanca, y disfrutar de la observación de aves acuáticas como el martín pescador o la garza real.
Caminar sin prisas disfrutando del paisaje agrícola del Pla de Tragó.
Las fuentes, el lavadero, los huertos y las callejuelas del bonito pueblo de Peramola.
Las vistas del valle del Segre y del pantano de Rialb durante el recorrido por debajo de los riscos del Tossal de Sant Marc.
Antes de que se construye el puente de la Palanca, los vecinos de Tragó explotaban comunitariamente una barca que les servía para cruzar el Segre? Gracias a este sistema los habitantes de este pueblo podían llegar rápidamente a Oliana. Desgraciadamente esta barca desapareció en una crecida en 1955. Posteriormente usaron una sirga metálica con una estructura donde cabían cuatro personas, pero la manivela que accionaba la polea del cable se rompió. También se construyó un puente colgante de madera, pero los listones se deterioraban rápidamente. Finalmente, el actual puente de hormigón de la Palanca, permite el paso de peatones, motos, coches y camiones de poco volumen.
Descubrir el acogedor pueblo de Peramola, con sus fuentes y callejuelas, alejado del ruido constante de la C-14. Peramola también es una de las puertas de entrada al salvaje territorio de las Roques del Corb y de Sant Honorat y de la sierra de Aubenç. Un tesoro natural seco y laberíntico, de una extraordinaria belleza salvaje.
El itinerario de esta etapa está muy expuesto al sol. Si hacemos la ruta durante los meses de verano es importante ir bebiendo agua a menudo y protegernos del sol para evitar insolaciones.