La novena etapa del sendero Transversal GR 1 comienza en la histórica población de Ripoll. Desde Ripoll subimos por las solanas de El Catllar, caminamos por los hermosos bosques del valle de Les Lloses y continuamos la travesía hasta el pueblo de Alpens, ya en el Lluçanès. Durante la etapa disfrutamos de paisajes de media montaña preciosos, pasamos junto a hermosas masías y tenemos la oportunidad de visitar algunas ermitas de origen románico llenas de encanto. La etapa comienza en la comarca del Ripollès y finaliza en la subcomarca natural del Lluçanès, en los límites de la Depresión Central Catalana.
Notable. La derivada de la longitud y el desnivel que hay que superar.
Nada en especial.
Catllaràs-Picancel 1:25.000. Editorial Alpina.
Lluçanès 1:30.000. Editorial Alpina.
Ripollès Itinerànnia 1:50.000. Editorial Alpina.
Base topogràfica de Catalunya 1:25.000. Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC).
Empezamos la novena etapa de la travesía en la plaza del Ayuntamiento de (1) Ripoll (0:00h - 807m). Salimos del casco antiguo de Ripoll por su extremo S y cruzamos el río Freser por el puente del Arquet. Continuamos en dirección S por la carretera de Barcelona hasta la Torre Illa, punto donde giramos a la derecha (O). Pocos metros más adelante cruzamos la carretera C-17 por un paso subterráneo. Dejamos atrás el núcleo urbano y empezamos a subir. Avanzamos por una pista forestal -entre campos y bosques- hasta alcanzar el (2) collado del Remei (0:35h - 755m). Desde este collado seguimos las señales blancas y rojas del GR 1 y continuamos por una pista (SO). Pasamos por el lado de la ermita del Remei y la fuente del Remei. No tardamos en llegar al vecindario del (3) Remei y Els Brucs (0:50h - 810m).
Desde este conjunto de casas, continuamos la etapa en dirección O. Dejamos atrás algunos desvíos y nos adentramos en el bosque de Els Solells del Puig de Vallespirans. La pista baja suavemente hasta que encontramos el (4) arroyo de Vilardell (1:20h - 789m), donde el agua ha erosionado el terreno y ha esculpido varias pozas y pequeños saltos de agua. Cruzamos el arroyo y continuamos por la pista, que ahora vuelve a ascender, hasta la (5) masía de Vallespirans (1:35h - 876m). Hemos entrado en el término de Les Lloses, el municipio más extenso del Ripollès, muy montañoso y básicamente forestal. Les Lloses se extiende a ambos lados de la carretera que une Ripoll y Berga y sus bosques son muy conocidos y apreciados por los amantes de las setas. La población está muy diseminada por el territorio, en vecindarios y masías, como la de Vallespirans.
Pronto llegamos a Sant Esteve de Vallespirans, una pequeña ermita de origen románico, aunque fue muy modificada posteriormente, en el siglo XVIII. Continuamos avanzando por una pista y, sin perder altura, llegamos al Rec de la Font del Peral. Cruzamos el arroyo y comenzamos un largo descenso que nos lleva hasta la (6) carretera C-26 (2:35h - 797m). Caminamos por la carretera (S) unos 600m hasta llegar a la (7) masía del Cremat (2:40h - 861m). En este punto dejamos la carretera y continuamos por una pista que sigue el curso del arroyo de Sovelles hasta la casa de (8) Pinoses (3:05h - 852m).
En la vertiente umbría de la montaña encontramos hayedos con hiedras, mientras que el roble y los bojes son abundantes en los lugares y laderas más soleadas. Abordamos ahora un largo tramo en dirección S hasta el conjunto de (9) Sant Martí de Vinyoles (4:05h - 1.032m). Dejamos a mano izquierda la masía de Portavella y subimos hasta el Collet de la Baga. Desde el collado, rodeamos la cima de Santa Margarida de Vinyoles por su vertiente septentrional y llegamos a la ermita de (10) Santa Margarida de Vinyoles (4:25h - 1.195m). Nos encontramos en un lugar precioso que nos ofrece unas vistas maravillosas hacia el S: la sierra de Bellmunt, las Guilleries, la Plana de Vic, la llanura Llisa de Sora, Els Munts y el Serrat de les Ginestes, las mesetas del Lluçanès y, al fondo, el Montseny e, incluso, Montserrat. La ermita de Santa Margarida de Vinyoles data del siglo XIII, aunque el actual edificio fue reedificado en 1854 después de una epidemia de cólera. Se cree que la ermita fue la antigua capilla del desaparecido castillo de la Guàrdia, que se levantaba justo debajo la ermita.
Dejamos atrás la ermita y avanzamos por la loma del Serrat del Castell hasta el (11) collado Tallat (4:45h - 1.139m), donde encontramos un cruce de pistas y caminos. Desde el collado es muy recomendable desviarnos un momento y subir al panorámico Puig Cornador (1.228m), desde donde podemos disfrutar de sensacionales vistas de las cumbres del Pirineo oriental: Torreneules (2.713m), Bastiments (2.881m ), Balandrau (2.585m), Taga (2.040m),... Continuamos la travesía en dirección S-SO, bajando por entre bosques de pino rojo y robledales. Pasamos por la masía abandonada de Puig-empí y continuamos perdiendo altura hasta el Rec de Matamosses. Desde este punto y hasta las cercanías de Alpens, punto final de la etapa, el GR 1 va recorriendo el valle de Matamosses. Cerca de la masía de Torrats tomamos un sendero que nos lleva hasta el mismo núcleo de (12) Alpens (5:35h - 855m).
Alpens ya forma parte del Lluçanès, una meseta situada entre las comarcas del Berguedà, el Bages y Osona, entre el Prepirineo y la Depresión Central, y caracterizado por tener un relieve suave y ondulado, con un paisaje amable pero con rincones salvajes, formado por pinares, encinares y robledales en las partes más elevadas, y cultivos y pequeños pueblos en las llanuras.
Los preciosos paisajes forestales de Les Lloses y los mosaicos agro-forestales del Lluçanès.
Las maravillosas vistas que tenemos desde Santa Margarida de Vinyoles y desde el Puig Cornador.
Descubrir los rincones históricos donde tuvo lugar la famosa batalla de Alpens.
En Alpens tuvo lugar una de las batallas más importantes entre carlistas e isabelinos durante la Tercera Guerra Carlista? La llamada batalla de Alpens se produjo los días 9 y 10 de julio de 1873 y terminó con la victoria de las tropas carlistas y la muerte del jefe del ejército republicano liberal, el brigadier Josep Cabrinetty.
Los sensacionales bosques de Les Lloses, atractivos durante todo el año: en otoño, estos bosques son un paraíso para los buscadores de setas; en invierno, se llenan de musgos y de las flores rojas características de esta época del año; en primavera no nos podemos perder sus agradabilísimos prados húmedos, los mismos que en verano se llenan de una gran variedad de orquídeas.