Red de caminos del Berguedà
Los antiguos caminos tradicionales –la mayoría de origen medieval– invitan al caminante a hacer un viaje en el tiempo. Es un viaje pausado, tranquilo; un viaje para evocar, por ejemplo, el dramático exilio cátaro de los «buenos hombres».
Los caminos de herradura todavía recuerdan el paso orgulloso del caballero y trovador Guillem de Berguedà, o los recorridos sigilosos de Ramon Vila, el maquis conocido como Caracremada, o el paso ligero de los segadores que cruzaban el imponente Cadí por el paso de Els Gosolans. A pie, se puede recuperar el tiempo de las cosas, los ritmos de la naturaleza. El Pirineo catalán es muy generoso con el viajero. Además de caminos y de empresas especializadas en servicios de guía, el Berguedà cuenta con una buena red de itinerarios señalizados.
Un rectángulo amarillo identifica las rutas que forman parte de la Xarxa de Camins del Berguedà (Red de caminos del Berguedà). La red también cuenta con itinerarios de GR y de PR señalizados con las tradicionales marcas blancas y rojas y blancas y amarillas, respectivamente.