El invierno, junto con la primavera, es una de las mejores estaciones para disfrutar de los Pirineos de Cataluña, puesto que tienen más experiencias interesantes para ofrecerte. Con kilómetros de naturaleza desde la Vall d’Aran hasta el Cap de Creus y un rico patrimonio cultural, los Pirineos de Cataluña son un destino de invierno con una propuesta de actividades amplia y variada para todo el mundo.

Sentir la nieve mientras la pisas, bajar por un montón de kilómetros de pistas, escuchar el sonido de los bosques de montaña, descubrir el patrimonio románico que crearon nuestros antepasados en las montañas y saborear la gastronomía de montaña. Todo esto, entre otras cosas, te espera en Cataluña en invierno.

Andar por los Pirineos de Cataluña

Es una opción muy atractiva para los amantes del senderismo con los más de 1.000 km de senderos señalizados que son la puerta de entrada a los espacios naturales, la historia, el patrimonio y las tradiciones catalanas.

Dos propuestas para los senderistas más preparados: Una es lo Sendero Transversal (GR1), que nace en el Mediterráneo y cruza toda la península Ibérica de este a oeste, hasta Finisterre. Para los más trekkeros está el Sendero del Pirineo (GR11), a pesar de que es mucho más aconsejable para el inicio o final de invierno. Hay que consultar siempre su estado y es altamente recomendable ir acompañado de un guía de alta montaña.

Si te gusta andar por espacios naturales y mezclar el senderismo con el descubrimiento del patrimonio catalán, te proponemos algunas rutas temáticas. Una es el itinerario por el corazón del Parque Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa, donde podrás pasear por la Fageda d’en Jordà y el volcán y la ermita de Santa Margarida. Otra es el Camin Reiau en la Vall d’Aran, 150 km de caminos que enlazan los 33 pueblos del valle, y la Ruta de l’Ermità, apta para familias y que recorre gran parte del Parque Natural del Cadí-Moixeró.

Y si buscas darle un toque cultural a tu escapada invernal, los paseos culturales son tu plan perfecto. Así pasearás por una ruta única por el Berguedà, que te llevará a descubrir las obras arquitectónicas de Gaudí de la zona o pasarás tus vacaciones pintando como Picasso en Gósol.

Pero si prefieres los deportes más activos, la diversidad del paisaje te permite practicar deportes por tierra, agua o aire que te harán conocer el territorio desde una perspectiva diferente. Además, picos míticos como la Pica d’Estats, los Besiberris o el Montardo son punto de atracción para los alpinistas y escaladores que quieren disfrutar de unas vistas privilegiadas en solitario.

Patrimonio y tradiciones de montaña

Para una escapada más tranquila pero enriquecedora, los Pirineos ofrecen un extenso y valioso tesoro arquitectónico y cultural entre patrimonio, museos, fiestas y tradiciones. Y es que el paisaje de los Pirineos ha sido fuente de inspiración para escritores, pintores y artistas en general.

Sus caminos esconden iglesias románicas, monasterios, castillos, pueblos medievales y más de 50 museos que muestran a todo el mundo que los visita la historia que guardan sus paisajes. Desde monasterios románicos de montaña, pasando por museos de oficios antiguos y hasta parques y jardines que mezclan naturaleza y arquitectura en perfecta armonía.

Un atractivo destacado es la gastronomía. Platos de alta montaña, calientes y contundentes que reviven a cualquiera después de pasar frío: vianda, girella, platos de setas, piezas de caza, etc. Se cocinan a fuego lento, sin prisa, conservando todos los aromas del producto fresco de proximidad. Todo a punto para una comida alrededor de una mesa, cerca de la chimenea, y regada por un vino de montaña, como algunos de la DO Costers del Segre o de la DO Empordà que maridan a la perfección con estos platos.

Los Pirineos de Cataluña son un territorio de tradiciones que conserva la esencia de la vida rural auténtica. Así se refleja en sus fiestas, expresiones de la cultura viva repletas de leyendas, comidas, bailes y canciones populares que han otorgado a los pueblos pirenaicos un carácter y personalidad propios.

Para disfrutar de una estancia ideal existen empresas en el territorio que pueden facilitar todos los detalles del viaje. Escoge los Pirineos de Cataluña como tu próximo destino de invierno.