En mayo de 1906, viajando desde Barcelona hasta París, Picasso y su compañera Fernande se apearon del tren en el pueblo de Guardiola de Berguedà y continuaron hasta llegar a Gósol, donde permanecieron 3 meses. Se dice que la estancia en este pequeño pueblo del Berguedà fue decisiva en la transición pictórica de Picasso. Una muestra es la multitud de cuadros que pintó durante aquel verano.

Siguiendo los pasos del pintor, os proponemos una estancia de dos a cuatro días en Gósol, dedicando las mañanas a la práctica pictórica con un profesor y disfrutando de las tardes libres, las vistas al Pedraforca y al Cadí, de la gastronomía y de una visita al Centre Picasso.

Ficha técnica:

• Actividad Cultural y Senderismo  
• Para todos los públicos
• Especial cura del medioambiente